¡Disfrutar del verano con una piscina en el jardín ya no es un lujo reservado a unos pocos!
En los últimos años, gracias al coste asequible de las piscinas elevadas , crear un rincón del paraíso en tu jardín es un juego de niños.
Las piscinas elevadas son fáciles de montar, no requieren intervenciones ni autorizaciones especiales para su instalación y se pueden desmontar fácilmente al final de la temporada. Además, su mantenimiento no es especialmente exigente.
En el mercado es posible elegir entre una gran variedad de modelos de piscinas elevadas, algunas ya completas con kit de bomba y depuradora para la limpieza y filtración del agua.
Al igual que las piscinas enterradas, las piscinas elevadas también requieren un mantenimiento periódico y un correcto tratamiento del agua, para garantizar la seguridad de los bañistas y preservar la estructura a lo largo de los años.
Pero procedamos en orden y veamos cómo cuidar la piscina elevada, qué productos utilizar para el tratamiento del agua, cómo realizar la limpieza diaria y las intervenciones extraordinarias de mantenimiento.
El agua de la piscina debe estar siempre clara, sana y libre de cualquier carga microbiana. El calor, un mal mantenimiento y una mala limpieza pueden dar lugar a bacterias y algas que pueden comprometer el uso habitual de la piscina. Por este motivo es muy importante realizar un correcto tratamiento del agua.
1. Medición y regulación del pH
Lo primero que se debe hacer para realizar un tratamiento eficaz del agua es medir y eventualmente ajustar los valores del pH (Recuerde que todos los tratamientos posteriores dependen de esta operación, si el valor del pH es incorrecto se procederá a la otra desinfección). las intervenciones no funcionarán).
La escala de medición del pH del agua va del 0 al 14, el valor correcto en la piscina debe estar entre 7,2 y 7,6.
Un pH inferior a 7,2 (excesivamente ácido) provocaría irritación en la piel y los ojos y dañaría lentamente la estructura de la piscina.
Un pH superior a 7,6 (muy alcalino) impediría que el cloro y otras sustancias químicas realizaran su función desinfectante.
Es posible medir los niveles de pH mediante comprobadores específicos
• Comprobadores electrónicos: gracias a la medición digital, permiten un análisis rápido de los valores del agua, ofrecen una medición precisa y fiable, su coste oscila entre 40 y 100 euros.
• Kits de tester en blister: están equipados con botellas y tubos para medición manual, son menos precisos que los testers electrónicos, pero mucho más económicos.
Una vez medido el valor del pH presente en la piscina, se debe corregir con productos químicos especiales:
• pH + se utiliza para elevar el valor del pH cuando es ácido e inferior a 7,2.
• pH: se utiliza para reducir el valor del pH cuando es excesivamente alcalino y superior a 7,6.
NB Al utilizar estos productos, recuerde manipularlos con cuidado y evitar el contacto directo con la piel. Para una dosis correcta, siga cuidadosamente las instrucciones del paquete.
2. Cuándo y cómo utilizar el cloro
Una vez ajustado el valor del pH, se puede proceder a la desinfección propiamente dicha del agua.
El producto más utilizado para realizar esta función es, sin duda, el cloro, que es económico, fácil de utilizar y capaz de eliminar rápidamente cualquier carga microbiana.
El cloro es un elemento químico que tiene un alto poder higienizante y su concentración en el agua de la piscina debe estar entre 1 y 2 ppm (partes por millón).
La concentración de cloro libre activo debe controlarse semanalmente mediante probadores especiales para piscinas.
Cloración de choque
Al abrir la piscina se debe realizar una desinfección completa, también conocida como cloración de choque o cloración de choque. En esta operación se utiliza una concentración de cloro muy superior a la normal para esterilizar cada parte de la piscina y eliminar posibles bacterias o partículas orgánicas. Para esta operación se utiliza dicloro o cloro de choque granulado que contiene un 60% de cloro útil y actúa rápidamente.
En cuanto a las cantidades a utilizar, recomendamos de 10 a 15 gramos de cloro por metro cúbico de agua. Por ejemplo, si su piscina elevada contiene 10 metros cúbicos de agua, se necesitan aproximadamente 130 g de cloro para una desinfección eficaz. Durante la cloración de choque, debido al alto porcentaje de cloro, evite absolutamente nadar y mantenga activo el sistema de filtración.
Cloración normal
Durante el período de actividad en la piscina, sin embargo, es necesario utilizar cloro de liberación lenta, disponible tanto en polvo como en prácticas pastillas predosificadas. Las pastillas deben introducirse en los skimmers o en los dosificadores flotantes adecuados.
La cantidad, dosis y frecuencia con la que realizar el tratamiento con pastillas de cloro depende de varios factores:
• Tamaño de la piscina y metros cúbicos de agua
• Frecuencia de uso
• Número de bañistas
• Temperatura del aire y del agua
• Sistema de filtración
• Presencia o ausencia de lluvia
Generalmente se utiliza 1 gramo de cloro por cada metro cúbico de agua, pero es recomendable leer siempre atentamente las instrucciones del producto.
3. Tratamiento antialgas
Si el agua de la piscina adquiere un color verdoso o las paredes y el fondo se vuelven resbaladizos, significa que se están formando algas (muy a menudo por un mal mantenimiento del agua, altas temperaturas o una insuficiencia de cloro). Para solucionar este molesto problema es posible realizar un tratamiento antialgas específico , capaz de devolver los niveles de agua a valores estándar.
En primer lugar hay que llevar el PH a valores óptimos y compensar la posible falta de cloro.
Una vez restablecidos los valores del agua, se puede verter el antialgas y dejar actuar durante la noche. A la mañana siguiente, con la ayuda de una red, basta con eliminar las algas presentes y volver a comprobar los valores de Ph.
Si la piscina es grande, es preferible utilizar un limpiafondos automático , capaz de eliminar rápidamente todos los residuos que se hayan depositado en el fondo. de la piscina.
4. Tratamiento de floculación
A menudo, incluso después de haber limpiado cuidadosamente la piscina, puede ocurrir que el agua no esté perfectamente clara y cristalina. Esto sucede porque las minipartículas, los residuos de protector solar y el polvo fino son tan pequeños que los sistemas de filtrado no pueden capturarlos. En este caso la mejor solución es recurrir a un tratamiento de floculación.
El floculante es una sustancia química capaz de agregar hasta las impurezas más pequeñas y facilitar su filtración y ayudar a solucionar el problema del agua turbia.
Este elemento funciona mejor con un pH bajo, por lo que antes de realizar este tratamiento lleve el nivel de pH entre 6,5 y 7,2.
Tenga cuidado y nunca exceda las dosis recomendadas de floculante siguiendo atentamente las instrucciones de uso que se muestran en el paquete.
5.Tratamientos multifuncionales
Si desea simplificar el mantenimiento higiénico del agua, como alternativa a los tratamientos enumerados anteriormente, puede utilizar tabletas multifuncionales.
Estas pastillas permiten la ejecución simultánea de todos los tratamientos imprescindibles para una buena gestión de la piscina:
• Desinfección continua con cloro
• Acción alguicida preventiva y curativa
• Acción floculante
• Regulación del cloro
Las pastillas multifuncionales son muy prácticas, se pueden introducir tanto en el cesto del skimmer como en los dosificadores flotantes.
FILTRADO DE AGUA
Para mantener el agua de la piscina siempre clara y pura es imprescindible combinar los tratamientos químicos indicados anteriormente con un adecuado sistema de filtración capaz de depurar el agua. En el mercado es posible encontrar piscinas elevadas que ya incluyen una bomba para filtrar el agua.
Si la bomba no está incluida, entonces tendrás que comprarla por separado, pero ¿cómo eliges el sistema de filtración que mejor se adapta a tus necesidades?
Para piscinas elevadas existen dos tipos diferentes de depuración:
• Filtro de cartucho : Este sistema de filtración es adecuado para piscinas elevadas de tamaño pequeño y mediano, piscinas infantiles y spas. A pesar de su reducido tamaño, los filtros de cartucho tienen una buena capacidad de filtración y son fáciles de instalar.
• Filtro de arena: este sistema de depuración es apto para todo tipo de piscinas, es más caro que el filtro de cartucho, pero sin duda tiene un mejor rendimiento. El filtro de arena requiere un mantenimiento periódico.
MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
Además de los tratamientos específicos indicados anteriormente, existen pequeñas precauciones y una serie de accesorios que facilitan las operaciones de limpieza y mantenimiento de la piscina.
• Skimmer de superficie : es un accesorio que permite limpiar la superficie del agua, facilitando su filtración. Se apoya en el borde de la piscina y se conecta al filtro de la bomba. El skimmer atrae partículas de suciedad, hojas e insectos flotantes y los guarda en una cesta extraíble.
• Red: es un accesorio imprescindible para retirar de forma manual y rápida los restos del agua. Si está equipado con una varilla telescópica, permite llegar y limpiar fácilmente todos los rincones de la piscina.
• Robots para piscinas: sin duda representan la mejor solución para la limpieza de piscinas medianas y grandes (que de otro modo tardarían mucho en limpiarse manualmente). Están equipadas con filtración interna (cartucho o bolsa) y son capaces de eliminar todo tipo de residuos, desde los más pequeños hasta los más gruesos. En el mercado es posible encontrar diferentes tipos de robots limpiafondos, para elegir el más adecuado lo mejor es evaluar el tipo de piscina, sus dimensiones y frecuencia de uso. Su coste parte de los 350 euros y puede llegar incluso a los 5.000 euros para los modelos con mejores prestaciones.
• Limpieza de los filtros: cualquiera que sea el tipo de filtros, se deben limpiar periódicamente. Para el mantenimiento de los filtros de arena es necesario realizar un retrolavado, mientras que los filtros de cartucho deben lavarse cuidadosamente con un chorro de agua.
• Lavabo de pies: la instalación de un lavapiés es útil para mantener la higiene de la estructura. Si se limpia a diario evita introducir polvo y suciedad que puedan contaminar el agua cada vez que se entra a la piscina.
• Ducha: además de ser una buena norma de higiene, ducharse antes de entrar al agua permite eliminar restos de cosméticos o cremas solares que podrían alterar los parámetros del agua.
• Lonas de cobertura: cuando la piscina no esté en uso, es una buena práctica cubrirla con una lona protectora.
Esto evita la cloración y la contaminación del agua. Además, retienen el calor y reducen la evaporación del agua.
• Tapete de fondo de piscina: en el mercado es posible adquirir tapetes de bajo piscina modulares entrelazados, útiles para proteger el fondo de la piscina de piedras y raíces que, con el peso del agua, podrían dañar irreparablemente la base de la estructura.