La tendencia nórdica ha invadido no solo las series televisivas y los atuendos, también se habla del termino nórdico, en ropa de cama. El saco nórdico no es más que un diseño que se ajusta a una cama pequeña individual de apenas 90 centímetros.
Se han creado pensando en los niveles de pequeñas literas, y hoy día gozan de gran demanda. Las madres los prefieren por ser económicos, ajustables, y funcionales, pues hacen lucir la cama siempre tendida. Mientras los niños son atraídos por sus colores y diseños decorativos.
Existe gran diferencia entre saco nórdico y funda nórdica. El saco nórdico conforma una funda de almohada, una bajera y el saco propiamente adaptable a la cama. Mientras que la funda nórdica, solo está acompañada del relleno, además cuelga por lo que no se adapta a la cama, pues parece más una colcha o edredón.
Los sacos nórdicos además son idóneos para los más pequeños, pues se adaptan a camas de apenas 90 centímetros que incomodan a niños pasados los 9 años. Son múltiples sus ventajas sobre cualquier cubrecama, de allí que gozan de popularidad.
La cremallera hace que el chico no se destape durante la noche, la sabana bajera se ajusta al colchón, mientras el saco encapulla al pequeño. La cama siempre estará hecha pues todo dependerá del cierre. Es también útil en la cuna de bebes. Por último, algo que las amas de casa adoran es que los sacos nórdicos no requieren planchado.
Para niños, para niñas, turquesa, purpura, estampados de comics, estrellas, rayas, cuadros, e incluso reversibles. Son la tendencia actual para el cuarto de los chicos y hasta para armar pijamadas.
Sacos nórdicos infantiles con cremallera baratos
Cuando cuentan con cremallera, estas facilitan su ajuste a la cama, además permiten incorporar un relleno. Los sacos nórdicos no solo son ajustables a las camas, sino además se ajustan a los presupuestos del hogar.
Suelen contar con dos cremalleras ubicadas a sus lados, bien sea para rellenar el saco, o para abrocharle a la cama y evitar que se deslice. Son una pieza textil que puede usarse todo el año, con o sin relleno, prestándose así a todo tipo de estación y clima.
En su mayoría los sacos nórdicos son 100% algodón, sin embargo existen de variados textiles, lo cual influye en su precio. Cada tejido va a requerir un lavado distinto, sin embargo se sugiere usar agua templada.
Los detergentes neutros y suavizantes evitaran alguna reacción alérgica. En casos de poliéster por supuesto el agua fría es la opción de lavado indiscutible. Por otra parte, las fibras sintéticas son las más buscadas, quizá por ser algo más ligeras que el algodón.
En sacos nórdicos, se puede jugar con los textiles y la estación del año, asi pues aquellos más pesados y cálidos son ideales para temporadas frías. En verano se prefieren algo más livianos, ademas pueden usarse sin la cremallera.
Los colores también son parte de la selección de acuerdo a la estación. Siendo los más vivos aquellos que acompañan el verano. En la habitación de los chicos estos sacos se han convertido ademas en una pieza decorativa, e incluso algunos diseños invitan a jugar.
En la habitación de los chicos, los sacos nórdicos son además una pieza infaltable, por ser prácticos y funcionales. Entre baratos y no tan baratos, se han posicionado como una de las ropas de cama de mayor demanda actualmente. Es por ello que se comercializan constantemente en tiendas físicas y a través de la web.
Son muchos los diseños y las opciones, enloquecen a los chicos y facilitan el trabajo del hogar. Son sin duda una opción genial para mantener hecha la cama de los pequeños.