Menorca es una localidad que puede alardear de lucir las calas más hermosas que se haya visto. S una ciudad con una extensión de más de 200 kilómetros de preciosas costas, 75 playas de aguas transparentes y azules como el cielo.
Realmente estas calas no son tan escondidas o secretas, esta es una frase algo exagerada. Es una tentación visitar todas y cada una de las calas ya que en su totalidad son aparentemente una postal llena de belleza y color.
Lo que sí es una realidad, es que se encuentran quizá en una comunidad que no pareciera contar con semejantes escenarios naturales que enamoran a propios y extraños. De hecho se mencionan sin poder indicar cual cala es mejor que otra.
Todas y cada una tienen una particularidad específica. Además, entre gustos siempre existirán discrepancias y concordancias. Son idóneas para quienes desean pasar un rato observando paisajes de ensueño, llenos de tranquilidad.
En una cala, se estará en comunión con la naturaleza, sin la contaminación producto de la industrialización y donde el sol brilla. Las calas de Menorca son paraderos obligatorios, para quien desee desconectarse del caos citadino.
Las mejores calas de Menorca escondidas
Estas calas o playas de Menorca cuentan con una belleza natural alucinante. De acuerdo a las opiniones de quienes las han visitado esta selección recoge las más emblemáticas y concurridas de la zona:
Cala de Macarella
Considerada como una perla paradisiaca, esta cala posee una belleza cautivadora. Situada a 14 kilómetros de Ciutadella y aunque de un acceso más complicado, la travesía en llegar a ella se convierte en una aventura que vale la pena vivir.
Sus acantilados de piedra caliza son parte de su atractivo. Es la cala que se encuentra más aislada, por lo que ofrece privacidad y tranquilidad.
Cala Pregonda
Al preguntar a los lugareños, es la cala que más recomendarán, quizá no solo por su belleza, sino ademas por su privacidad. Se encuentra algo alejada y es complicado llegar a ella, sin embargo al pisarla, surge la sensación de estar en planeta.
Algunos asemejan su visita, a la sensación que se tendría al pisar marte, puesto que su arena es roja, algo particular que la hace contrastar con el agua turquesa de su mar.
Esta cala se encuentra en un entorno muy lejano, compitiendo en privacidad con la cala Macarella, ambas de un plus adicional ya que tienden a ser las menos concurridas.
Cala Trebalúger
Otra cala que se aparta de todo ofreciendo y el placer del contacto con la naturaleza. Está situada muy al sur, se encuentra a más de 40 minutos de caminata desde el aparcamiento de Cala Mitjan.
Este pedazo de cielo rodeado de arena blanca como las nubes y unas aguas azules transparentes, es toda una delicia para ser disfrutada a su máxima expresión.
Cala d’en tortuga
Como con las otras calas es de difícil acceso, atractiva para los amantes de la exclusividad. Se debe tomar la vía del faro de Favàritx para acceder a ella, a su extensión de más de 180 metros de una arena blanca, limpia y pura.
Sus aguas son tranquilas, transparentes y lo más atractivo es la poca profundidad. Apta para la familia, pues se hace seguro caminar en ella y adentrarse al mar cálido que la rodea.
Las calas de Menorca, en su mayoría ofrecen relajación, desconexión con el caos y la privacidad suficiente para disfrutar de una paz paradisiaca. No son aptas para quien busca el ruido y el turismo activo. Son por el contrario, lugares de serenidad, especiales para meditar y reconectarse con la naturaleza.